jueves, 22 de diciembre de 2011

EL TEATRO y LA DANZA en CUBA


El esteriotipo de "los rumberos" signo nacional


El Teatro & La Danza en CUBA
Cuando nos referimos a las figuras artísticas del espectáculo que surgieron en Cuba, tenemos que decir que, la mayoría de ellas, se vincularon con la música y la danza. Por eso es que, la evolución del espectáculo teatral en la isla esta identificada con el surgimiento y desarrollo de la música y la danza cubana. Desde el principio se percibe un interés en buscar la realidad nacional con temas y personajes cubanos. Aunque las primeras composiciones registradas son de carácter litúrgico de tipo europeo, como la obra de Esteban Salas desde 1759 hasta 1845 ya se notaba una influencia de la música popular naciente. En el siglo XVIII, este músico se destacaba porque fue maestro de capilla de la catedral de Santiago de Cuba y fue autor de varias misas y villancicos. En esta etapa ya había en los festejos, fuera de la iglesia, guarachas criollas y conjuntos típicos cuyos sones sonarían por mucho tiempo, y las claves eran bien conocidas que influyeron de manera discreta en la música religiosa. En las principales plazas y mercados había animadores, trovadores y cómicos independientes que llamaban la atención con magia y exhibiciones al tiempo que vendían algunos productos. Según el archivo de Indias de la Nueva España. Tavera (Sevilla. Papeles de Cuba periodo 1770 hasta 1812)
La Ma.Teodora: La primera animadora en las provincias orientales.

Fue una cantante animadora en muchas festividades.Teodora Ginés una figura de actuación y musical del siglo XVI, en la ciudad de Santiago de Cuba y la región oriental, por tanto una de las referencias mas remotas de las actividades de representación artística.Posiblemente el inicio del vedetismo de la sonera.Debido a la falta de documentos es muy discutida su nacionalidad unos dicen que era dominicana de Santiago de los Caballeros y que tenia un grupos musical con sus hermanos Micaela y Pablo Ginés mientras otros afirman que era cubana. Con bandola, guitarra y percusión de tamboril. Por los testimonios encontrados esta era una artista muy solicitada en las bodas y fiestas privadas y presentaba una actuación con versos y música. Su referencia es un dato básico para el estudio de los inicios de las actuaciones y la música popular. Hay datos con fechas e las solicitudes de permiso para sus representaciones en los archivos y acta de indias en España. También se sabe que era la única agrupación que animaban las fiestas particulares y patronales.
De una parte esta una tesis sustentada por Alejo Carpentier y refutada por las investigaciones de Alberto Muguercia. Recientemente han aparecido pruebas de las actividades de esta artista en fiestas locales probadas de la época. De todas formas La Ma. Teodora ha quedado como leyenda y es la huella de una de las primeras figuras del espectáculo cubano.
“Donde esta la Ma. Teodora... ¡Rajando la leña esta.
Con su palo y su bandola.... ¡Rajando la leña esta¡”

Raíces Hispano Africanas
No tardó en aparecer en las presentaciones artísticas actos teatrales acompañados de la música cubana plena, surgida de las dos raíces culturales importantísimas que son la española y la africana, que fueron acompañando a todas las actividades teatrales y danzarías. Los comediantes cubanos se identificaron por los gracejos y expresiones locales. Un sello exuberante lo marcó para siempre con un vigor que fue tomado para la música y el espectáculo de otros países y a su vez, ha tenido una forma peculiar de expresarse escénicamente. Pero, no fue hasta finales del siglo XIX y XX cuando el teatro y la música cubana florecen, sobre todo apoyado en el medio escénico, como en la obra de Ernesto Lecuona, Jorge Ankerman, Rodrigo Prats, Moisés Simons, Eliseo Grenet, y en los años cincuentas Osvaldo Farrés, Fernando Mulens, Rene Tuzet, Benny Moré, Dámaso Pérez Prado, y posteriormente Chucho Valdés, Juan Formell, Héctor Angulo, que hicieron música que no fue solo para escuchar. Muchos temas musicales que surgieron para obras teatrales, con el tiempo se independizaron y recorrieron el mundo. En la trayectoria de los espectáculos de los países vecinos, tanto en Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia y Argentina fueron bien reconocidos los temas cubanos y hay una presencia fuerte de artistas y creadores llegados de Cuba que se insertaron en esas naciones. Los sainetes cubanos se extendieron a varios países vecinos encabezados por Arquímedes Pous que personificó a Papá Montero acompañado de la música de Eliseo Grenet y Jorge Ankerman inspirado en un personaje de leyenda de Sagua de Tanamo. Desde los años treinta el son de Ignacio Piñero y de Miguel Matamoros contribuyeron a la industria del disco y el espectáculo. Ernesto Lecuona, desde los años treintas, viajó a varias países con sus zarzuelas compuestas por cantantes, actores y músicos de arte lírico de Cuba. Las compañías de teatro sainetero cubano recorrieron las ciudades de países vecinos como en México Veracruz, Yucatán, Xalapa y el Distrito Federal. En Dominicana Santo Domingo, Santiago de los Caballeros. En Venezuela Caracas, Barquisimeto, Maracaibo en y en Colombia Cartagena, Barranquilla y Bogota y otras ciudades vecinas. (La farándula en México 1908-1925. México: Archivo General de la Nación, Dirección de Difusión y Publicaciones.)
Los rumberos Pablito y Lilón “Los Diamante negros” en la revista norteamericana Life en 1938

El primer intento de internacionalizar el baile de la rumba fue en 1913 llevado por Lew Quinn y Joan Sawyer quienes llevaron percusionistas a New York desde Cuba para bailar la rumba. (Archive Cuban Cultural Heritage Org)
En 1925 Benito Coalla abre el Club “El Chico” en Greenwich Village y se convierte en un lugar de moda que dio oportunidad a los primeros artistas cubanos con las tardes de rumbantelas improvisadas donde se lucían algunos rumberos llegados del Caribe.
Pero es Xavier Cugat, con su orquesta en 1925 quien lanza la música cubana en grande en Coconut Grove en los Ángeles y el Waldorf Astoria de New York . Ya en los años treinta Dezy Arnaz, quien como animador y cantante de la orquesta de Cugat, conquistó el publico americano que se extendió a Europa y seguidamente Miguelito Valdés, Chano Pozo y varias parejas de baile de son, guarachas y rumbas. La incursión de Chano Pozo con la orquesta de Duke Elintong y la popularidad del número “Manteca” dirige las miradas hacia los recién llegados artistas cubanos. En las trasmisiones de radio en español que conducía Eusebia Cosme los temas cubanos despiertan atención. Sin embargo dos noticias escandalosas empañaron esta etapa primero el asesinato de Chano Pozo en el barrio de Harlem y un poco después al crimen de la pareja de bailes “Los diamantes negros” Pablito y Lilón ya que él alucinado por los celos, mató a su compañera y se auto disparó quedando los olanes de la rumba ensangrentados en el Latín Paladium de New York. Debido a la cobertura de la prensa se detonó unas persecuciones y redadas contra cubanos inmigrantes.
Y continuó una difícil situación que me narraron Mongo Santamaría y Marcelino Guerra, Ranpinday, en su casa de la calle Colombus en New York. Algunos tuvieron que regresarse a la isla otros se quedaron enfrentando las visicitudes hasta que el tiempo les dio un lugar para sotener sus carreras.
El periodo de 1920 a 1950 fue de definición de la personalidad nacional, paralelamente a la creación de instituciones, la aceptación del mestizaje, el crecimiento urbanístico y una lenta industrialización. En la literatura Fernando Ortiz, Alejo Carpentier, Jorge Mañach, Emilio Ballagas y Nicolás Guillen resaltaron los rasgos de un nacionalismo que denunciaron el antagonismo de clases sociales y la controversia contra el intervencionismo de Estado Unidos, también la inconformidad de un comercio con el vecino del norte basado en desigualdades a favor de Estados Unidos, que fue lo que trajo un ciclo de éxodos hacia otras naciones. El estereotipo de los personajes populares guarachosos se dio como una estampa simpática y colorida, pero lo cierto es que el mundo del solar de donde surgen, estuvo hundido de pobreza e indigencia, ya que la tercera parte de la población vivían en condiciones infrahumanas en vecindades hacinadas (“Los horrores del solar” de Chaillot Cardona 1945 ) El 50% de la población rural era de piso de tierra y techo de güano, el analfabetismo tenia cifras alarmantes pero esta realidad la evadió la comedia vernácula aunque si tuvo cabida en el teatro dramático como “Tembladera” de José Antonio Ramos o “Cañaveral” de Paco Alfonso y en otras obras. Además de la narrativa de Miguel de Carrión en “Las Impuras” y “Las Honradas” que reflejaron el dolor del mundo de la prostitución y el vicio. La intervención norteamericana que abrió fuente de trabajo para una parte de la población fue modificando el panorama hacia una norteamericanización, sin la menor duda, el país fue tomado como una semi colonia. Por ejemplo El hotel Sevilla se convirtió en Sevilla Biltmore, se organizó el Jockey Club de La Habana y creció la explotación de los recursos dejando una marca de “company” en todas las cosas , la etapa de la ley seca en Estados Unidos hizo que la mafia italo americana se desplazara a La Habana y es cuando apareció una hilera de hoteles como el Havana Hilton, Havana Riviera, hotel Capri ofreciendo sus casinos de juegos.
Las nuevas condiciones requerían cubrir a la pobreza para halagar a la modernización y fue cuando la miseria se vistió con bata de rumba.De una forma u otra todos aceptaron el cliché de los rumberos, y se codificó la camisa con mangas de olanes y la bata de vuelos aunque todos sabemos que esta es la cáscara que cubre diversos caminos y como afirmara Nicolas Guillén: "La rumba revuelve su música espesa con un palo"