El termino farándula, viene de las raíces de los idiomas europeos cuyo origen es farandoul y esta identificado con el mundo artístico, con el entorno de las personas dedicadas al entretenimiento y expresiones del espectáculo. Se refiere a la interrelación y detalles de la profesión del teatro y todas las artes escénicas. Abarca a la ópera, la danza, el drama , la zarzuela, el music hall, el cabaret, la revista de variedades, los artistas del circo, los mimos y titiriteros del guiñol. Acompañados de las leyendas y mitos que se desprende de sus vidas. Antiguamente este termino se empleaba para las compañías de teatro ambulante, especialmente las de carácter cómico y de condición precaria debido a que viajaban de pueblo en pueblo sin una estabilidad ni una vida segura por lo que se usó despectivamente por las personas de mejor rango social, por ejemplo, ser farandulero despertaba desconfianza y equivalía, en el mejor de los casos, a falsedad o frivolidad. Los faranduleros fueron a veces perseguidos, calumniados y agredidos. Sin embargo, las sociedades no pudieron prescindir de su atractivo, su desinhibición y al estimulo que produce a la excitación sensorial del movimiento escénico, la música y la creación. Desde los tiempos de los palacios medievales a donde llegaban de tierras lejanas hasta estos días de la televisión y el cine. El público ha estado al tanto de la vida personal de los artistas escénicos llena de capítulos insólitos. Por ejemplo del gran dramaturgo francés Moliere, se ha hablado tanto de su vida privada como de su obra. Despertaron interés las competencias entre la destreza de los bailarines y los cirqueros trashumantes, los duelos de voces entre los cantantes de opera, los amores y desamores de las divas que han formado parte de una gran leyenda. Aunque actualmente las publicaciones de las revistas llamadas “rosas” o “del corazón” han abusado, comercializado y vulgarizado las historias y acontecimientos personales de los famosos de la farándula vendiendo una cadena de chismes y calumnias morbosas, sin embargo, el público sigue interesándose por las novedades de los artistas. Quedó la máscara como símbolo de irrealidad y fantasía, como dijera el teatrista norteamericano Tenesse Wiliams, en su obra “Un tranvía llamado deseo” en boca de su personaje Blanche DuBois: “ ¡Magia¡ ¡Magia¡ …que las cosas no sean como son, sino como debieran ser” hasta se podría afirmar que hay una creación paralela entre la obra y la vida personal .Sin la farándula la vida no tuviera el mismo color y para otras personas ha sido una metáfora de la misma vida.
Este recuento no tiene pretensiones de ser un ensayo, ni de teatrología ni de musicología por respeto a otros trabajos mas responsables sobre estos temas. No planeamos hacer carrera de ensayista, probablemente este sea una experiencia única. Mas bien juntamos las informaciones que escuchamos en los ensayos, en los camerinos, en las salas de maquillaje de los teatros, disfrutando de las anécdotas de los mayores de la farándula cubana y que después confirmamos en la bibliografías y consultas. Desde los primeros pasos en el teatro infantil y en la Escuela de Instructores de Arte, mas adelante con la pareja que conformé con Elsa Pagano, excelente bailarina argentina, después con el dúo de pantomima de Olga Flora y Ramón y finalmente como solista, ya que estuve en diversos shows y revistas, tanto en La Habana como en provincias tuve la oportunidad de escuchar las experiencias del mundo del espectáculo y el entretenimiento. En el cabaret Tropicana, en el salón Caribe del hotel Habana Libre y por mas larga etapa bajo la brillante lámpara de candiles del cabaret Capri, me atrajo las historias contadas por los mismos artistas. En las provincias actuaba en el Cubanacán y Venecia de Santa Clara, en el Internacional de Varadero donde coincidí con artistas de larga trayectoria. Con el tiempo pude trabajar en México, Argentina, Brasil, España y Estados Unidos. Una buena parte de la carrera pertenecí al elenco del Teatro Musical de La Habana , que realmente fue mi segunda escuela y seguidamente a Teatro Estudio en esta agrupaciones trabajé y conviví con los artistas y creadores mas talentosos del teatro dramático de esa época. Desde muy joven me encontraba cada noche de regreso a mi pueblo San Antonio de los Baños, con el maestro Helio Orovio en la parada de la guagua de Santiago de las Vegas. ¡Te guarde el puesto en la cola¡ en la espera del ómnibus, se abría una platica amena y fraterna de los detalles de la cultura cubana que para mi fueron una cátedra y aumentaron mi veneración por este tema. En esa etapa, todavía en el medio cultural predominaba un ambiente con tendencia a menospreciar “lo cubano” un elitismo pobre que solo veía como pintoresco las expresiones criollas, por lo que me identifiqué con un grupo de intelectuales que pensaban diferente, que eran admiradores de la historia y los valores culturales autóctonos tales como Miguel Barnet, Nancy Morejon, Rogelio Martínez Fure, Eugenio Hernández Espinosa, Juan Rodolfo Aman, Sergio Vitier y Reynaldo González la verdad no éramos tantos y se produjo una reafirmación del proyecto personal de cada quien en la creación motivado por la identificación al reconocimiento del mestizaje integral. Muchas obras hoy célebres y conocidas las leímos en manuscritos, en la casa de la calle Almendares en La Habana , en tertulias en que se compartía una bebida de te de cualquier hoja de árbol y decíamos que estaba “riquísimo”. Algunas comidas en casa de Elena Burke y Alberto Morgan en el Vedado, llenas de anécdotas y risas. Nunca pensé escribir un libro sobre este tema, tuve la suerte de estar en contacto con amigos que fueron mis informantes al azar, en el recorrido de las giras por el mundo, en la convivencias personales , muchos datos los perdí porque no andaba con una ridícula agendita de notas ni preguntando nada y mucho menos hacerme una foto al lado de artistas famosos.
Nunca hice una entrevista dialogué con el afecto de los amigos y en muchas ocasiones los que no fueron estrellas pero permanecieron en el cine de música tropical mexicano, ya en el otoño de la vida sobrevivían con precariedad económica A las rumberas del cine, las conocí en México, visité a mis entrañables amigas Ninón Sevilla, Lina Salome, Amalia Aguilar, y a Ma Antonieta Pons en su casa de Cuernavaca, descubrí los músicos dela Sonora Matancera , como Caito y Welfo amigo desde Santiago de las Vegas, Celio Gonzáles, Lino Frías que es el compositor de “Mata Siguaraya, Yeyo el zapatero, a Fellove autor de “Mango Mangüe”, a quien visité recluido en la Casa del Actor de la ANDA , a los hermanos Rigual “Cuando calienta el sol” y “Corazón de melón”, en New York compartí con Mongo Santa María, con Marcelino Guerra Rapinday y Avelino Pozo grandes conversadores que me presentaron a Celia Cruz que estaba en su esplendor y no podré olvidar el momento especial cuando La Lupe entró en nuestro camerino del Trinity Theater, de New York después de tantos años y todavía me dijo “hola musarañas, ¿Te acuerdas? yo soy la Yiyiyi ”. Siempre llenos de anécdotas los bailarines Mitzuko y Roberto, y no menos atentas Olga Guillot y su hermana Ma. Luisa, a quienes les regalé el disco “Ancestros” del grupo Síntesis que les encantó. Compartimos en los cumpleaños de la actriz española Paquita de Ronda que protagonizó “Una gitana en La Habana ” en 1951 además de “Sierra Morena” y otras películas. Sin que sea un anecdotario con la gracia que los contaban Rosendo Rosell o Eduardo Robreño tampoco deseo que sea un catálogo de datos, diría más bien que este libro es un desfile de encuentros. Como cuando compartíamos con el Dr. Manuel Palma director de la revista Show en su casa de la calle Infanta. En México nos lanzamos en un quimérico proyecto de poner la zarzuela “María La O ” de E. Lecuona con la valiosa ayuda artística de Jorge País quien tiene larga experiencia en el genero, con las partituras que nos facilitó la soprano Gladys Puig, logramos funciones entelares en el Teatro Esperanza Iris donde mismo se presentó en el año 1938. Aquí aparecen y conviven los nombres de artistas de adentro y de afuera y de todos los cuños ideológicos buscando ser más incluyente. Acepto el arte político que ha logrado grandes obras de valores indiscutibles, admiro los cuadros caprichosos de Goya que son verdaderos manifiestos políticos como de los murales mexicanos de Diego Rivera o Siqueriros, todo el teatro político bretchiano y respeto desde la Bayamesa de Sindo Garay hasta el cancionero de la nueva trova . Doy bienvenida a las diferencias de pensamientos sin embargo me salgo del juego cuando las pugnas fomenta el odio entre los seres humanos y menos entre compatriotas.y Este es un compromiso con el legado de estos artistas de los que soy parte. Aquí seguimos el camino de la farándula en Cuba que se extendió a otras naciones con el deseo de que sirva como un homenaje a su recuerdo o como dijera Martí, para “echar mis versos del alma”.
Nunca hice una entrevista dialogué con el afecto de los amigos y en muchas ocasiones los que no fueron estrellas pero permanecieron en el cine de música tropical mexicano, ya en el otoño de la vida sobrevivían con precariedad económica A las rumberas del cine, las conocí en México, visité a mis entrañables amigas Ninón Sevilla, Lina Salome, Amalia Aguilar, y a Ma Antonieta Pons en su casa de Cuernavaca, descubrí los músicos de